Los dátiles, obtenidos de la palmera datilera, eran considerados un alimento fundamental para las tribus nómades de Oriente Medio. Gracias al aporte de energía, vitaminas y minerales, los dátiles aseguraban su supervivencia en las largas travesías que realizaban por los desiertos. Son de hecho hoy día, un fruto sagrado en dicha región, cuyo consumo ha migrado también para Occidente, donde cada vez son más quienes encuentran satisfacción en su sabor y beneficios en sus propiedades.

Entre sus atributos, se destaca la vasta cantidad de nutrientes que ayuda a mejorar el rendimiento físico e intelectual, aumentar la agilidad mental y la capacidad de razonamiento. Según la nutricionista Gimena Machado, ¨son un alimento esencial para reponer energía luego de realizar algún tipo de esfuerzo físico o mental, por lo que muchas veces se recomienda a estudiantes y personas que desarrollan cualquier tipo de actividad física”.

A diferencia de otros alimentos, que brindan energía pero son escasos en nutrientes, los dátiles contienen azúcares naturales, que se liberan progresivamente en nuestro organismo, prolongando la sensación de saciedad y manteniéndonos más activos durante horas. Además, su alto contenido en ácido pantoténico les brinda la capacidad de ayudar a la relajación y calmar los nervios, siendo verdaderos complementos naturales antiestrés.

Estos exquisitos frutos pueden ser consumidos solos o formar parte de otras preparaciones: gracias a su versatilidad pueden ser parte de ensaladas, batidos, postres, o simplemente utilizarlos como endulzante natural, sustituyendo el azúcar.

Comprendiendo ahora un poco más de las bondades de los dátiles, los invitamos a interiorizarse con otros productos a través de nuestro programa de Responsabilidad Social Empresarial PROACTITUD, un compromiso con la promoción de hábitos saludables, para que todos logremos asumir que nuestra salud depende de nuestra ACTITUD.