En las últimas décadas hemos notado en nuestro país el incremento de los casos de personas que padecen enfermedades cardiovasculares. A pesar de los esfuerzos de la tecnología innovadora y la medicina, nuestro principal problema de salud sigue siendo este tipo de enfermedades, cuyo principal factor de riesgo es el estilo de vida poco saludable que estamos acostumbrados a llevar día a día.

La buena noticia es que sus principales factores de riesgo son modificables, esto quiere decir que no solo los podemos eliminar, sino que también los podemos transformar en factores protectores y contribuir a su prevención. Hoy sabemos que llevar una alimentación saludable y realizar actividad física son nuestras mejores herramientas para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Te contamos 9 sencillos pasos que podés seguir para protegerte de ellas y ¡lograr un corazón sano y fuerte!

  1. Comé más frutas y verduras: las frutas y verduras le proporcionan al organismo antioxidantes, nutrientes que luchan contra la formación de radicales libres que son causantes del daño celular. Además, tienen un efecto directo en la prevención de eventos cardiovasculares como infartos.
  2. Preferí las grasas de buena calidad: las dietas ricas en grasas saturadas que provienen de alimentos procesados e industrializados constituyen un conocido factor de riesgo para nuestro corazón. Sin embargo, si a estas grasas las modificamos por grasas más saludables, presentes en alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos o la palta, estamos aportando un factor protector a nuestra dieta.
  3. Consumí más alimentos crudos: los alimentos crudos, tal cual como los brinda la naturaleza, aportan vitaminas, minerales y enzimas, haciendo que nuestra salud alcance su más alto nivel.
  4. Evitá los alimentos procesados: a diferencia de los alimentos crudos, los alimentos procesados han perdido parte de sus nutrientes protectores, además de generar toxinas que intoxican a nuestro organismo y promueven la aparición de enfermedades.
  5. Disminuí el consumo de carnes y sus derivados: el consumo excesivo de carnes rojas y sus derivados se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  6. Moderá el consumo de sal y alcohol.
  7. Movete más: realizar ejercicio físico 30 minutos por día ya nos está ofreciendo un beneficio cardioprotector, no es necesario pasar horas en el gimnasio, basta con una caminata de media hora, lo importante es movernos más.
  8. Dale al descanso el lugar que se merece: descansar bien es fundamental para tener un corazón más sano. Cuando dormimos liberamos el estrés y nuestra presión arterial se regula.
  9. ¡Llenate de emociones y pensamientos positivos!

Cambiate hoy a un estilo de vida más saludable y lográ un corazón sano y fuerte.

NUESTRA SALUD DEPENDE DE NUESTRA ACTITUD.

Nos vemos la próxima semana.

Lic. en Nutrición Gimena Machado.